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El Dr. Dustin Sulak es el fundador y director de Integr8 Health, una red de clínicas de la salud holísticas especializadas en terapéutica del Cannabis con oficinas en Maine y Massachusetts. Su trabajo educacional es presentado en Healer.com, un recurso en línea gratuito para los pacientes. Este artículo está adaptado de una charla reciente del Dr. Sulak en Portland, Maine, donde él discute el asombroso alcance del abuso de los opioides en Estados Unidos y explora una opción de tratamiento desatendida para la adicción a los opiáceos: el Cannabis medicinal.

Dr. Sulak: Los Estados Unidos están en medio de una crisis de adicción a los opiáceos. ¿Qué tan grande es este problema? Cuarenta y cuatro personas en los Estados Unidos mueren a diario por sobredosis de opioides prescritos; el número incrementa a 78 diarios cuando incluimos heroína. Casi 7.000 personas son tratadas en las salas de emergencias de los Estados Unidos cada día por mal uso de opioides prescritos.

En 2010, una de cada veinte personas mayores de 12 años usó medicaciones opioides de manera no medicinal o lo usó de manera diferente a la prescrita. Entre 1999 y 2010, las ventas de opioides prescritos se cuadruplicaron, al igual que la tasa de muertes por sobredosis de opioides. En 2010, eran prescritos suficientes opioides para dar un suministro mensual de 5 mg. de hidrocodona cada cuatro horas a cada adulto en los Estados Unidos.

Y desde entonces el problema solo se ha hecho peor. Una de cada tres prescripciones para opioides está siendo abusada en la actualidad. El costo estimado del abuso de opioides es de 56.000 millones de dólares al año. Los baby boomers (nacidos entre 1946 y 1965) tienen cuatro veces mayor probabilidad de abusar de los opioides que los millenials (nacidos entre 1981 y 1995). En términos de geografía, los estados con los peores problemas de adicción a los opioides están en el sur. Pero Maine los sigue de cerca en las tasas de prescripción de opioides.

Mientras que Estados Unidos tiene solo el 5 por ciento de la población del mundo, consume el 80 por ciento de los opioides del mundo. Estamos usando opioides mucho más que cualquier otro país – hasta el punto que algunos países ahora mismo tienen problemas para acceder a los opioides por razones importantes como post quirúrgicos o tratamientos terminales. Los analgésicos pueden ser difíciles de encontrar en algunos países del tercer mundo- mientras nosotros los usamos todos.

En los Estados Unidos, cerca del 50% de la gente que toma opioides por más de 30 días en el primer año continúa usando opioides por tres años o más. La mitad de ellos son prescritos con opioides de acción corta, el tipo que los fabricantes de opioides de las grandes farmacéuticas dicen que es más probable que produzcan adicción y abuso. Cerca del 60% de los pacientes norteamericanos están tomando opiáceos en combinación con otras drogas que sabemos que hacen a los opioides más peligrosos, que hacen más probable la sobredosis.

El dilema del doctor

El abuso y adicción a los opioides prescritos es un problema mucho más grande que la adicción a la heroína en este país. En 2014, por ejemplo, hubo alrededor de 19.000 muertes de sobredosis por opioides y cerca de 11.000 muertes por heroína. Muchos de estos usuarios de heroína comenzaron con opioides prescritos por un doctor.

Ese año en Maine, donde practico la medicina, el 69 por ciento de las muertes por sobredosis de drogas fueron causadas por opioides prescritos. Maine tiene el más alto índice de prescripción de opioides de larga acción per cápita de los Estados Unidos- más del doble del promedio nacional. Maine tenía la mayoría de los opioides de larga duración prescritos per cápita.

Es un problema nacional. Cerca del 80 por ciento de los usuarios de heroína en los estados Unidos reportó el uso de opioides prescritos antes de iniciarse en el uso de la heroína. Y el 45 por ciento de los usuarios de heroína son actualmente adictos a los opioides prescritos. Entonces este problema inicia principalmente en la oficina del doctor.

Adicionar Cannabis a los opioides los hace más seguros. El Cannabis puede prevenir la construcción de la tolerancia a los opioides y la necesidad de aumentar la dosis. El Cannabis puede tratar los síntomas de abstinencia de los opioides. Y el Cannabis es más seguro que cualquier otra de las opciones de reducción del daño para la gente que es adicta o dependiente de los opioides.

Cuando un doctor está cara con un paciente de dolor crónico que le dice, “mi dolor es peor, los opioides no están funcionado, necesito más: Si no los consigo no seré capaz de ir a trabajar, no seré capaz de aguantar a mi familia, no voy a ser capaz de funcionar” –es duro para el clínico decir que no, porque no tienen otra herramienta.

Bueno, en algunos estados con leyes de Cannabis medicinal, los médicos tienen otras opciones de tratamiento. Pero muchos doctores no son conscientes de esto. Como clínico, veo a mucha gente sufrir con el dolor crónico, y como otros médicos, quiero hacer algo para ayudarlos. Afortunadamente, tengo una alternativa. Tengo una opción que sé que es segura y efectiva en el tratamiento del dolor crónico.

Adicionar Cannabis a los opioides los hace más seguros. El Cannabis puede prevenir la construcción de la tolerancia a los opioides y la necesidad de aumentar la dosis. El Cannabis puede tratar los síntomas de abstinencia de los opioides. Y el Cannabis es más seguro que cualquier otra de las opciones de reducción del daño para la gente que es adicta o dependiente de los opioides.

Opiáceos para las masas

Estamos prescribiendo tantos opioides y consumiendo tantos opioides – Pero ¿Hasta qué punto estos productos farmacéuticos ayudan realmente con el dolor crónico? Una revisión de 2015 de los Anales de Medicina Interna resumió, “la evidencia es insuficiente para determinar la efectividad de la terapia con opioides de largo plazo para mejorar la función en dolor crónico.” Esta revisión analizó 34 estudios en pacientes adultos con dolor crónico que estaban usando opioides por más de tres meses. Los autores de esta revisión no pudieron encontrar un solo estudio que evaluara los resultados después de un año relacionados con el dolor, la función, o calidad de vida. No hubo estudios que compararan el uso de opioides por más de un año con placebos o que compararan tratamientos sin opioides o ninguna terapia.

El artículo en los Anales de Medicina Interna no encontró evidencia que apoyara el uso de opioides a largo plazo como una modalidad de tratamiento efectiva. Pero los autores encontraron un incremento en el riesgo de daños serios asociados con el uso de opioides a largo plazo –sobredosis, fracturas, ataques al corazón, disfunción sexual. En contraste, la Academia Americana de Neurología reportó en 2014 que un extracto oral de Cannabis puede ser usado para tratar el dolor neuropático crónico en esclerosis múltiple con los más altos niveles de evidencia. Este es un grupo muy particular de neurólogos que miden su evidencia en una escala de A a D, y tienen evidencia de categoría A para el extracto de Cannabis. Ha habido pruebas científicas extensivas, controladas aleatoriamente, que demuestran que el extracto de aceite de Cannabis puede tratar efectivamente el dolor crónico.

¿Cómo trabajan juntos el Cannabis y los opioides? ¿Qué estamos viendo en la clínica y cómo podemos explicar lo que vemos? Los receptores opioides y cannabinoides están ambos presentes en las áreas de dolor en el cerebro. Los receptores pueden ser imaginados como cerraduras. Y cuando las drogas –cannabinoides u opioides- llegan, encajan en el receptor y tienen un efecto en la célula, cambiando su fisiología. Los receptores opioides y cannabinoides también están presentes en otras áreas del cerebro que tienen que ver con la adicción y el comportamiento. Sabemos que estos receptores se comunican entre ellos. Y los investigadores han encontrado que administrar opioides y cannabinoides juntos da como resultado un efecto anti dolor mayor.

Usar cannabinoides y opioides combinados da como resultado una reducción de dolor sinérgica. Hay investigación revisada por pares, tanto en animales como en humanos, para respaldar esto. El Dr. Donald Abrams trató 21 pacientes en un ambiente hospitalario que habían estado usando opioides para el dolor crónico en muy altas dosis que recibieron Cannabis del Instituto Nacional de Abuso de Drogas, a un 3,56 por ciento de THC. Para cualquiera que esté familiarizado con la potencia del Cannabis, este es un Cannabis de muy baja potencia. (Probablemente sería difícil encontrar Cannabis con tan baja potencia, incluso si se busca expresamente.) Los pacientes estuvieron vaporizando el Cannabis tres veces al día, y el dolor disminuyó significativamente en un 27 por ciento. Puede ser que si hubieran usado una mejor preparación de Cannabis y un método de entrega más apropiado, hubieran tenido aún mejores resultados de los que el Dr. Abrams reportó en 2011.

El Cannabis es más seguro

¿Puede usarse Cannabis para remplazar los opioides en los pacientes con dolor crónico? Ciertamente puede ser usado para potenciar los efectos de los opioides. Un estudio de 2016 evaluó a 244 pacientes de Cannabis medicinal de Michigan, donde el uso del Cannabis medicinal estaba asociado con un 64 por ciento de disminución del uso de opioides, un decenso en el número y efectos secundarios de otras medicaciones y un 45 por ciento de mejora en la calidad de vida. Un estudio israelí del mismo año encontró que el 44 por ciento de los 176 pacientes usuarios de opioides fue capaz de interrumpir la terapia opioide completamente siete meses después de empezar a fumar Cannabis o comer galletas con Cannabis. Se les proporcionaron instrucciones de dosificación –básicamente empezar bajo y gradualmente incrementar la cantidad de Cannabis consumido cada día.

Entonces sí, el Cannabis puede ser usado para remplazar los opioides. Pero ¿es seguro usarlos juntos? Consideremos el radio de la dosis fatal frente a la dosis efectiva de varias medicaciones. La heroína tiene un estrecho índice terapéutico. Si se tomara cinco veces la dosis de heroína que se usa para aliviar el dolor, puede ser mortal. Si se tomara diez veces la dosis de alcohol que puede relajar un poco, esa dosis puede matar. Pero no hay una dosis letal con Cannabis. Entonces, ¿qué es lo que pasa cuando usamos Cannabis y opioides juntos? Bueno, el problema con usar muchos opioides es que estimulan los receptores opioides en los centros cardio respiratorios del cerebro, lo cual puede ser fatal. Esa es la parte del cerebro que controla la frecuencia cardiaca y la respiración. No hay virtualmente ningún receptor cannabinoide presente en estas áreas del cerebro, mientras que en las áreas de dolor del cerebro hay muchas interacciones de cannabinoides y opioides. Esta es la clave: Adicionándole cannabinoides a los opioides, se obtiene una ampliación del índice terapéutico. La dosis letal sigue siendo la misma, pero la dosis efectiva se reduce porque el Cannabis potencia los opiáceos. Entonces se está jugando en un rango mucho más seguro.

La aprobación de una ley estatal de Cannabis medicinal redujo en promedio un 24,8 % las muertes por sobredosis de opiáceos.Journal of the American Medical Association.

¿Y la eficacia a largo plazo? Uno de los mayores problemas con los tratamientos de opioides a largo plazo es que dejan de funcionar. La gente construye tolerancia a los opioides y regresan al médico cada tres o seis meses diciendo, ‘quiero más, necesito más.’ Vi esto en mi entrenamiento médico, especialmente durante la residencia. Era como la pesadilla del proveedor de atención primaria. Qué hacer con estos pacientes para los que no tenemos una mejor solución. Cada tanto veía a un paciente que venía con una dosis estable de opioides y nunca pedía un incremento –probablemente 5 mg de oxicodona tres veces al día por una década, sin cambios en la dosificación. Entonces me pregunté por qué esos pacientes eran tan diferentes de los otros pacientes que tomaban opioides. Les pregunté a los pacientes y me dijeron que usaban Cannabis en combinación con los opioides y que eso hacía a los opioides más poderosos; con Cannabis estos pacientes no necesitaron más opioides.

Una vez más, hay ciencia sólida detrás de esto. Ha sido demostrado en ratones que los receptores opioides están sobre regulados en animales que son tratados con morfina y THC (el principal componente psicoactivo del Cannabis). Esto es lo opuesto de lo que ocurre cuando son tratados solo con morfina. Los ratones son capaces de hacer resistencia y retener los efectos anti dolor de la morfina incluso cuando se les dan dosis bajas de THC –una dosis tan baja que por sí sola no aliviaría el dolor. Pero esa pequeña dosis es suficiente para preservar y potenciar la función de la morfina.

Reducción del daño

Nos gustaría imaginar que todos los que son adictos a cualquier sustancia podrían abandonarlas por completo pero reconocemos que esto no es práctico. La abstinencia no funciona igual para todos. Entonces, en lugar de enfocarnos en la abstinencia, tomamos una sustancia segura y la usamos para remplazar a una dañina. Esto es la reducción del daño en la práctica.

¿Cuáles son nuestras opciones de reducción de daño actuales para tratar con opioides? Dos opciones de reducción del daño para los opioides son aceptadas por la medicina convencional. Una es la buprenorphina que, al combinarse con un opioide bloqueador llamado naloxone, se vende como suboxone. Y también tenemos la methadona, aunque aún se debate si es más segura que la heroína. Una revisión de 2014 de la Base de Datos Cochrane evaluó la eficacia de estas opciones de sustitución de la heroína aprobadas y encontró que solo las altas dosis de buprenorphine eran más efectivas que el placebo para suprimir el uso ilícito de opioides. Las dosis bajas y medias de burpenorphine en las pruebas no fueron mejores que el placebo para suprimir los opioides. La Methadona fue superior a la buprenorphina en la continuidad del tratamiento para las personas.

Algunas veces los tratamientos pueden ayudar, pero no son suficientes. Necesitamos algo más. ¿Qué tal con Cannabis? Primero que todo, el Cannabis tiene un perfil mucho más seguro que la Methadona o la Suboxona. No hay una dosis letal para Cannabis. Se puede tener una sobredosis fatal con Methadona; igual con Suboxona, especialmente si se está tomando con una Benzodiazepina (como Valium o Clonazepam) u otro agente que suprima la función cardio respiratoria. Sin embargo, estas drogas se prescriben juntas a menudo.

El Cannabis, en comparación, tiene un riesgo más bajo de dependencia que cualquier otra sustancia psicoactiva. También tiene un bajo riesgo de abuso y mala utilización, especialmente en las formas no fumables. Actualmente hay datos de cerca de 30.000 pacientes al año, la mayoría en ensayos de control aleatorios usando un extracto de Cannabis, un espray sublingual llamado Nabiximols, usualmente probado en el tratamiento del dolor y la espasticidad. Está aprobado en 27 países. En ese gran conjunto de datos, no ha habido evidencia de abuso o mala utilización. Esto es realmente impresionante. Lo que es más, mucha gente que deja de usar Cannabis es capaz de hacerlo sin ningún tratamiento formal.

Salvando vidas

En 2014, el Journal de la American Medical Association publicó un estudio que buscaba abordar al problema de los opioides, para ver cuántas muertes por sobredosis de opioides se podían prevenir. Algunos estados han implementado un programa de monitoreo de prescripción de drogas en donde los proveedores médicos pueden acceder, buscar a sus pacientes y ver cuáles sustancias controladas les han sido prescritas, dónde y cuándo las consiguieron, cuántas píldoras les dieron, etcétera. Pero implementar este programa de monitoreo no tuvo ningún efecto significativo en la reducción de muertes por sobredosis de opioides. El incremento de la vigilancia estatal en las clínicas de manejo de dolor no tuvo efectos significativos.

Pero simplemente aprobar una ley de Cannabis medicinal redujo en promedio un 24,8 % las muertes por sobredosis de opiáceos. Aún más, el artículo de AMA reporta que cada año que ha pasado después de que la ley de Cannabis medicinal fue aprobada, la tasa de muertes por sobredosis de opioides continúa decreciendo.

Actualmente estamos viendo pacientes en nuestra clínica que nos dicen que están usando Cannabis con sus opioides para reducir las dosis y abandonar sus medicaciones para el dolor. Desafortunadamente, también estamos viendo pacientes que nos dicen “mi doctor de manejo de dolor encontró THC en mi orina y me echó de su consultorio.” O, “me quitaron mis prescripciones abruptamente.”

¿Qué está pasando aquí? No tiene ningún sentido. Está bien documentado que el Cannabis es un buen sustituto para drogas ilegales y de prescripción. Hay una encuesta canadiense a 473 pacientes de Cannabis medicinal y un 87 por ciento de ellos estuvieron usando Cannabis como un sustituto de algo más –Drogas de prescripción, drogas ilícitas o alcohol. Ochenta por ciento reportaron haber sustituido sus drogas de prescripción; 51% alcohol; 32 % sustancias ilícitas. Y las razones que dieron fueron consistentes: Más efectividad, menos efectos secundarios, menor riesgo de dependencia y adicción.

“La evidencia es insuficiente para determinar la efectividad de las terapias a largo plazo con opioides para mejorar el dolor crónico”.

Se ha demostrado que el Cannabis mejora la permanencia en el tratamiento con Naltrexone. Naltrexone es una droga bloqueadora opioide. Si las personas toman Naltrexone, van a estar menos tentados, se espera, a abusar de los opioides porque éstos no les harán. Un estudio de 2009 encontró que los usuarios de Cannabis intermitentes permanecieron en el programa de tratamiento por 113 días, promedio, comparado con los usuarios abstinentes –gente que no había usado Cannabis nunca- quienes solo duraron 47 días. También encontraron que la terapia conductual intensiva ayudaba a aquellos que también habían usado Cannabis pero no ayudaba a los que no lo habían usado nunca.

El Cannabis hace algo que ayuda a los pacientes a permanecer en recuperación, para estar fuera de ese capítulo de adicción de sus vidas y moverse a algo nuevo. Hay evidencia en todo lado de la literatura científica que sugiere que los Cannabinoides pueden promover cambios neuroplásticos en el cerebro, cambios literalmente en la estructura del cerebro relacionados con nuevos comportamientos, nuevos patrones de pensamiento. Eso es exactamente lo que necesitamos para sacar a alguien de ese ciclo adictivo hacia una nueva fase de vida.

Golpeando con cannabis

Además de mantener a la gente en tratamiento, reemplazar y reducir los opioides, mejorar el alivio de dolor que proporcionan los opioides, y prevenir el aumento de dosis y la tolerancia, el Cannabis también puede tratar los síntomas de abstinencia de opioides: nausea, vómito, diarrea, calambres abdominales, espasmos musculares, ansiedad, agitación, inquietud, insomnio, y también síntomas menores como rinitis y sudoración. El Cannabis puede tratar todos estos síntomas de la abstinencia.

Durante mi residencia, aprendí acerca de un coctel de 4 drogas –un relajante muscular, un agente anti hipertensión, un agente diarreico y un agente anti nausea- Los usamos todos juntos para sacar a alguien de la abstinencia, cuatro fármacos cada uno con sus propias indicaciones de seguridad. Pero con el Cannabis tenemos una hierba no letal que puede hacer lo de todos. Los usuarios de Cannabis experimentan una reducción en la severidad de la abstinencia de opioides.

A menudo la gente pregunta, ¿Y qué pasa con la teoría de la puerta de entrada? ¿Qué pasa si se hacen adictos al Cannabis? ¿No estamos solo remplazando una adicción con otra? Bien, ya hemos discutido la reducción de daño, pero miremos qué tan adictivo es en realidad el Cannabis. De acuerdo con el Instituto Nacional de Abuso de las Drogas, el riesgo de dependencia de por vida del Cannabis es del 9 por ciento. Eso es menos que el alcohol, los opiáceos o cualquier otra droga de abuso. Pero la figura del 9 por ciento es exagerada; incluye personas que estaban en programas de tratamiento ordenados por la corte. Muchas de las personas que son arrestadas por Cannabis no son adictas; lo usan recreacionalmente o incluso médicamente, y debido a sus asuntos legales terminan en tratamiento de drogas. Eso inclina los números.

El Cannabis medicinal debería ser un tratamiento de primera línea para la adicción a los opioides, no un último recurso si por fin es permitido.

De hecho, cesar abruptamente el uso crónico de Cannabis puede causar síntomas de abstinencia. La gente puede hacerse dependiente. Los síntomas de abstinencia del Cannabis incluyen irritabilidad, nerviosismo, ansiedad, rabia o agresión, reducción del apetito, pérdida de peso, inquietud, dificultad para conciliar el sueño, pesadillas. Los síntomas aparecen uno o dos días después de detener el uso crónico de Cannabis y duran máximo dos semanas. Pero nuestros pacientes reportan consistentemente que la abstinencia de Cannabis es relativamente benigna, muy similar a la abstinencia de la cafeína.

Un estudio de 2015 en el Journal of American Medical Association revisaba los datos del uso de Cannabis medicinal en lugar del Cannabis ilegal. De hecho, el Cannabis medicinal puede tener efectos secundarios no deseados. Pero estos efectos secundarios fueron bastante moderados y podían ser mediados por la dosis. Entonces cuando usas programas como healer.com o cuando tienes un médico de Cannabis que sabe lo que está haciendo, pueden guiarte en cómo usar el Cannabis y tener las dosis correctas. Es posible usar el Cannabis sin ningún efecto secundario. Muchos de nuestros pacientes hacen esto.

Entra el CBD

Toda la conversación acerca de los efectos secundarios del Cannabis, la adicción y dependencia del Cannabis cambia mucho con la aparición del Cannabis rico en CBD. Durante las décadas de la prohibición, los criadores de Cannabis plantaban cepas que tenían más y más THC [The High Causer] y menos y menos de los cannabinoides hermanos porque eso es lo que se vende en el mercado negro. La gente quiere comprar algo que sea placenteramente intoxicante. Pero recientemente ha habido un cambio, un retroceso total, donde la gente que es paciente medicinal quiere un alivio real de sus síntomas, quieren los beneficios médicos, pero mucha gente no quiere estar elevada o impedida.

Se atribuyen significativos beneficios médicos a la molécula hermana no intoxicante del THC, llamada CBD o cannabidiol. Se ha demostrado que el CBD reduce los efectos secundarios causados por el THC y que potencia los beneficios del THC. En algunos estudios animales, el CBD ha demostrado disminuir los comportamientos adictivos; científicos médicos encontraron que el comportamiento de búsqueda de heroína por ratas auto administradas, disminuía cuando se les daba CBD.

Mientras que el CBD está generando gran entusiasmo y esperanza entre la comunidad médica, persiste la preocupación acerca de cómo las leyes de Cannabis medicinal pueden impactar a la gente joven. ¿Si se aprueba el Cannabis medicinal o se legaliza el uso en adultos, no comenzarán a fumar Marihuana más adolescentes? Si perciben que el Cannabis es seguro, ¿no iniciarán a edades más tempranas?

Muchos estudios han abordado esta pregunta con resultados alentadores. Un estudio de 2015 en el Lancet Psychiatry Journal encontró que “no hay evidencia de un incremento diferencial en el uso durante el mes anterior en jóvenes que pueda ser atribuido a las leyes estatales de Marihuana medicinal”. Y un estudio de 2016 en el International Journal of Drug Policy encontró “ninguna evidencia para un incremento en el uso adolescente de Marihuana luego de aprobar las leyes estatales que permiten el uso de Marihuana para propósitos médicos. Las preocupaciones acerca de que el incremento del uso Marihuana es un efecto involuntario de las leyes de Marihuana estatales parecen infundadas”.

Encuesta a los pacientes

Mi clínica recientemente envió una encuesta a todos nuestros pacientes y todos los que estaban en nuestra lista de correos. La encuesta formulaba preguntas básicas acerca de si habían usado o no opioides por más de tres meses, si usaron los opioides en combinación con Cannabis, y lo que pasó cuando lo hicieron. Tuvimos más de 1000 encuestados, 48% mujeres. 70% de la gente que respondió había usado opioides por más de tres meses consecutivos. El 50% de los que respondieron habían usado Cannabis medicinal en combinación con sus opioides. De estos, el 39% dejó de usar opioides completamente después de iniciar con Cannabis; 73% mantuvo una reducción de opioides por más de un año; y un 39% adicional redujo las dosis, pero continuó con el uso de opioides.

Eso es grande. Un 39% dejó los opioides y otro 39% redujo la dosis. 47% reportó una reducción de dolor mayor al 40 por ciento. Encontrar una medicación que pueda reducir el dolor en más de un 40 por ciento es considerado muy efectivo en la literatura médica. Ochenta por ciento reportó mejoras en la función; y 87 por ciento reportó mejoras en su calidad de vida.

Afortunadamente en Maine y otros estados en los que el Cannabis medicinal es legal, los pacientes con dolor crónico tienen una opción. El Cannabis puede ayudarlos. Pero hay mucha gente que depende de los opioides y adictos a los opioides que no pueden acceder legalmente a Cannabis medicinal porque la Marihuana medicinal no está permitida en su estado o sus estados no incluyen el dolor crónico o la adicción a los opioides entre las condiciones por las cuales un médico pueda recomendar Cannabis.

Los estados con leyes de Marihuana medicinal deberían añadir la adicción a los opioides en la lista de condiciones que pueden ser tratadas con Cannabis. Y los estados que están por reconocer la utilidad médica del Cannabis deberían revisar y actualizar sus políticas dada la magnitud de la crisis de los opioides y los considerables datos científicos y clínicos que señalan el potencial del Cannabis como un tratamiento salvavidas para la adicción a los opioides. El Cannabis medicinal debería ser un tratamiento de primera línea para la adicción a los opioides, no un último recurso si por fin es permitido. En resumen, el problema de los opioides es letal y está en aumento. En la actualidad, el abuso de opioides prescritos es peor que el abuso de la heroína; es un problema mayor, e inicia en el consultorio del doctor. El Cannabis puede remplazar y reducir el uso de opioides. Al adicionar Cannabis, los opioides se hacen más seguros al ampliar el índice terapéutico. El Cannabis puede prevenir la construcción de tolerancia a los opioides y la necesidad de aumento en la dosis. Y el Cannabis puede tratar los síntomas de abstinencia de los opioides. Finalmente, el Cannabis es más seguro que otras opciones de reducción del daño.


Hechos clave acerca del cannabis y la adicción a los opiáceos

  • Cuarenta y cuatro personas mueren a diario por sobredosis de opioides prescritos en Estados Unidos. Casi 7.000 personas son tratadas cada día en las salas de emergencia de los Estados Unidos por uso indebido de un opioide prescrito.
  • Los estados con leyes de Cannabis medicinal han reducido las muertes por sobredosis de opioides en un 24 por ciento en promedio. Y cada año que pasa luego de la aprobación de la ley de Cannabis medicinal, la tasa de muertes de sobredosis por opioides continua disminuyendo, de acuerdo a un reporte en el Journal of the American Medical Association.
  • El abuso de los opioides prescritos es peor que el abuso de la heroína. En 2014, hubo cerca de 19.000 muertes por prescripción de opioides y cerca de 11.000 muertes por sobredosis de heroína. Cerca del 80% de los usuarios de heroína de Estados Unidos reportaron haber usado opioides prescritos antes de iniciar su uso de heroína.
  • Ensayos científicos extensivos y controlados aleatoriamente han demostrado que el extracto de aceite de Cannabis puede ser un tratamiento efectivo para el dolor neuropático crónico.
  • El Cannabis mejora el alivio del dolor que proporcionan los opioides. Científicos médicos han encontrado que administrar opioides y Cannabinoides juntos resulta en un mayor efecto aditivo anti dolor, una reducción sinérgica del dolor.
  • El Cannabis hace segura la terapia con opioides al ampliar el índice terapéutico de tal manera que los pacientes necesiten menos opioides para tener un fuerte efecto analgésico.
  • El Cannabis puede prevenir la construcción de tolerancia a los opioides y la necesidad de aumento de la dosis.
  • El Cannabis puede tratar los síntomas de abstinencia de los opioides –nausea, vómito, espasmos, calambres, insomnio. Los usuarios de Cannabis experimentan una reducción en la severidad de la abstinencia de opioides.
  • El Cannabis puede remplazar y reducir el uso de opioides y otras sustancias. Muchos pacientes usan Cannabis como un sustituto de las drogas de prescripción, drogas ilícitas o alcohol.
  • La terapia de Cannabis es más segura que otras opciones de reducción de daños.

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